El corazón se niega a creer, aun sueña con un quizás, con un beso en la ausencia, terco corazón no desea caer en el olvido de tus labios, perdido en la fantasía de un sueño que muere en la realidad de tu adiós, no queda más salida a esta ausencia, en los labios danza ese maldito adiós que alimenta la lluvia del corazón, todo termino el silencio vaga en los pensamientos, aun así el corazón se niega a ser tan solo un recuerdo de una noche de nostalgia.
Las cenizas de aquel pasado se fugaron con la brisa de la tarde, en tus ojos despareció el brillo del amor, en ese pasado quedo abandonado los besos, caricias aquellas palabras que nos llevaron de la mano por ese mundo al cual se puede ir por el camino de la ilusión, está ya murió el tiempo se encargó separo nuestros caminos ese mundo quedo en el olvido de tus sentimientos, mis manos quedaron acariciando la luna, ilusión de un loco soñador, lo que ayer fue la sonrisa del corazón hoy son lágrimas de la soledad.
Aquella promesa fueron palabras de papel frágiles como el cristal, como niebla en un día de sol, cada noche esa promesa es el inicio de la tormenta comienza la búsqueda de aquella respuesta, que jamás llegara, no hay más camino para recorrer, queda un tal vez como esperanza, un quizás nuestras miradas se crucen una tarde en la soledad del silencio, así lagrimas invadan la mirada es la hora para decir adiós, dejar todo en el pasado continuar, tal vez mañana será mejor.
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