martes, 15 de noviembre de 2011

EL

El camina por sus pensamientos vaga en silencio, como lo hace la niebla cuando besa la montaña, en sus manos se escapa el tiempo como gotas de agua se diluye en un suspiro del olvido, su voz muere en el silencio del tiempo, sus gritos se ahogan en la indiferencia de este mundo enfermo, en espera de un llamado que jamás sus oídos escucharan, perdido, esta susurrando un canto de dolor, el tiempo ha muerto frente a su mirada ese horizonte ha desaparecido sin dejar huella como la niebla de la montaña.

El ya no quiere soñar mas, cansado esta de ver escapar de sus manos gota a gota los sueños que mueren al amanecer, las palabras se pierden en un suspiro del viento, desaparecieron como la espuma del mar, en los arboles trinan alegremente los pájaros, ellos libres de los sueños, su melodía acompañan el amanecer, pero el solo escucha los latidos de su corazón estos con cada nuevo amanecer son más lentos por culpa de aquella espera sin final, respira profundo se escapa un suspiro es un latido mas que se pierde de su atormentado corazón.

El aposto sus sueños e ilusiones, perdió sin la oportunidad de hacer una jugada mas, para poder ganar, queda vagando en un camino sin final, ahora se ha convertido en niebla del olvido que besa la montaña al amanecer desaparece sin dejar huella cuando nace el sol.

Vagan los pensamientos siempre recordando lo que fue y ahora no es.

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